Se utiliza una variedad de herramientas, como rodillos faciales de jade, cuarzo rosa y Gua Sha, para masajear el rostro, promover el drenaje linfático y reducir la hinchazón. Estas técnicas ayudan a mejorar la circulación, estimular los músculos faciales y fomentar la producción de colágeno y elastina, lo que da como resultado una piel más firme y tonificada.
Estas herramientas se combinan con productos de cuidado de la piel para potenciar su efectividad, mejorando la salud cutánea y proporcionando un brillo natural y radiante.